DEL BOMBEJA AGUSTINET...AL GUARDIOLA STYLE (III)

En el 2º artículo dedicado a analizar algunos aspectos de la filosofía de juego de Guadiola, hablamos de elementos concretos en los que se basa y que le permiten generar toda esa variedad de juego que despliegan sus equipos, especialment generando superiorida por dentro. Pues bien, para generar ese juego por dentro, busca la amplitud, generalmente con los laterales, que son prácticamente dos atacantes más, y que utiliza, por una parte, a modo de “comodines” laterales sobre los que apoyarse cuando lleva el balón de una lado al otro, metiendo a los extremos muchas veces por dentro buscando superioridad, juego combinativo y desmarques de ruptura por dentro, y por otra, como llegadores por banda que le permiten tener también la máxima profundidad en el juego. De ahí, que el perfil de laterales por los que normalmente apuesta Guardiola, sea más bien casi de extremos (Alves, Jordi Alba, Bernat,…) que de laterales propiamente dichos.

Ahora bien, el estilo ofensivo de Guardiola, nos puede hacer pensar que el trabajo defensivo es secundario en su ideal de juego, pero eso sería un error mayúsculo, porque precisamente lo que le permite tener ese dominio en el juego es la capacidad y la mentalidad de sus equipos en recuperar el balón lo más rápidamente posible y lo más arriba posible. Aquí es necesario hablar de la ley de los 6 segundos, mediante la cual él entiende que hay que hacer un esfuerzo, presión tras pérdida, para recuperar el balón lo antes, y si tras esa situación no hay posibilidad de robo, repliegue medio y empezamos a trabajar. Pero claro, ese concepto que todos los entrenadores que hoy en día transmiten a sus jugadores y que se asumen con tanta naturalidad, fue un elemento ya explotado por Cruyff, pero que Guardiola ha llevado a la máxima expresión. Por eso, decimos que aunque todos destacamos claramente sus virtudes ofensivas, una de las claves de su éxito radica en su trabajo defensivo, especialmente los primeros segundos tras pérdida de balón. 


 

En cualquier caso, todos los entrenadores que tratan de aplicarlo, alguno quizá muy a la ligera, deben tener en cuenta que no se puede hacer de cualquier manera ni en cualquier situación, dado que además de estar trabajado específicamente en el entrenamiento, requiere de una actitud colectiva y coordinación notable y de tener una organización ofensiva coherente, y especialmente, una acumulación de jugadores entorno al balón, generalmente jugando en campo contrario, que te permitan rápidamente realizar esa rápida presión para recuperar lo antes posible el esférico. Comento esto, porque a menudo vemos equipos con una mala organización ofensiva y con pocos jugadores asociados entorno al balón, que tratan de realizar este trabajo, obviamente sin éxito, por los condicionantes anteriormente descritos.

Pues bien, todo lo expuesto respecto a algunos de los fundamentos básicos del concepto de juego de Guardiola, han sido y son aplicados de manera genérica por muchos entrenadores en prácticamente todas las categorías nacionales, tanto amateurs como de fútbol base, así como en categorías de regional, con el riesgo de no tener los jugadores adecuados para llevarlo a cabo, ni la preparación específica en los entrenamientos ni el conocimiento táctico necesario para aplicar un estilo de juego tan exigente, metódico y arriesgado.

Podíamos definir su filosofía con lo que él llama LAS TRES P: Pasar el balón, mantener la Posesión y el juego de Posición. Para ello, primero se trata de defender alto, ejercer presión sobre la salida del equipo rival y robar el balón lo más rápido posible. Ya sabemos que para él, ganar es una consecuencia de jugar bien, manteniendo la posesión y aplicando su trabajado juego de posición.

CONCLUSIONES

Por lo tanto, desde aquí, básicamente tratamos de reflexionar sobre la necesidad de pensar en una aspecto básico para el éxito de cualquier entrenador, y por ende, de cualquier equipo a la hora de emprender un proyecto deportivo; y no es otro que adaptar su estilo de juego, sistemas, entrenamientos,…al perfil de jugadores y la idiosincrasia del club en el que trabajes, y adaptándote a la realidad que tienes delante, puesto que de lo contrario, la posibilidad de “fracaso” subirá exponencialmente.

Por tanto, y entendiendo la intención y el fundamento con el que se hace mención al supuesto “daño” que ha hecho Guardiola al fútbol, queremos dejar claro que no hay ninguna objeción al concepto de jugar a base de balones largos, bien sea mediante ataque directo, o bien, con un ataque organizado buscando rechace, siempre y cuando todo ese trabajo esté bien entrenado, estructurado y adaptado al perfil de jugadores que uno tiene en la plantilla; así que… ¡¡¡“BOMBEJA AGUSTINET”!!!